Desde hace ya unos cuantos años se puede decir que el deporte está de moda, y que esta no solo mantiene el nivel, sino que posiblemente cada vez va a más.
El hecho de que podamos adquirir equipamiento de calidad a un precio contenido, o que podamos viajar con mayor facilidad a lo largo de nuestra geografía facilita que esta moda siga en auge durante tanto tiempo.
En nuestra sociedad, como en muchas otras, podemos observar diferentes estatus sociales, y a poco que seamos observadores nos daremos cuenta de que puede existir cierta relación entre el estatus social y el deporte practicado.
Pero, ¿esto es realmente así?
La moda del deporte
Como ya hemos comentado, practicar deporte está de moda, y a ello se le une el afán por seguir un estilo de vida sano y saludable, en el cual la nutrición deportiva juega un papel muy importante.
Otro fenómeno asociado a esta fiebre del deporte tiene que ver con el hecho de que muchos deportistas novatos, y no tan novatos (incluso expertos), optan por dejar en manos de un entrenador personal la confección de sus rutinas y planes de entrenamiento.
¿Y qué motivo tiene esto? En el primero de los casos, el de los deportistas novatos, el hecho de contar con un entrenador supone el poder realizar los entrenamientos bajo la supervisión de una figura con unos conocimientos específicos del deporte en cuestión.
¿Cuántas veces hemos empezado con muchas ganas en un deporte y ante la falta de resultados lo hemos abandonado? ¿O cuántas veces nos hemos lesionado o nos hemos hecho daño por no haber hecho las cosas bien desde un principio?
En el caso de las personas con más experiencia, se opta por contratar los servicios de un entrenador personal para poder aumentar aún más el rendimiento deportivo, y así obtener mejores marcas, mejores resultados estéticos…
Es muy habitual, dentro de este grupo, optar por esta opción cuando se llega a un punto de estancamiento, en el cual se cuenta con una buena forma física, pero no se observan mejoras sustanciales aunque se entrene a menudo.
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Deportes elitistas
La variedad de deportes por los cuales podemos optar a la hora de realizar una actividad física es enorme, y ello supone que para cada uno de estos deportes se deba contar con un equipamiento específico además de, en algunos casos, instalaciones.
Estos dos factores (equipamiento e instalaciones) van a suponer una barrera económica que se va a establecer entre los diferentes estratos sociales de nuestra sociedad.
Y es que aunque en la actualidad el precio del equipamiento deportivo se ha abaratado bastante, siguen existiendo ciertos elementos y ciertas instalaciones que se salen del presupuesto admisible para un gran número de personas.
¿Qué ejemplos de deportes elitistas vamos a encontrar?
Todos aquellos relacionados con la equitación
Pues por ejemplo, todos aquellos que requieran adquirir y mantener a un caballo (deportes ecuestres), como es el caso de la hípica, el polo, la doma, saltos…
Comprar y mantener un caballo es algo que no mucha gente se puede permitir, ya que requiere alimentación, cuidados y una cuadra donde poder tenerlo (a no ser que se cuente con una finca o terreno, algo habitual en pueblos).
Los precios de un caballo oscilan entre los 500 euros, hasta varios miles en función de la raza que pensemos adquirir.
Dentro de los cuidados se encuentran las vacunas, la desparasitación, el dentista… es decir, todo aquello relacionado con el apartado veterinario, y se debe tener en cuenta que, como nosotros los humanos, en cualquier momento le puede surgir cualquier enfermedad.
La vela
Si hablamos de deportes caros, la vela se puede situar en los primeros puestos dentro de esta característica.
Si se quiere practicar vela, se debe contar, evidentemente, con la embarcación correspondiente, además de poder contar con un sitio para su almacenamiento o amarre, sumando el mantenimiento.
El precio de un barco a vela apto para practicar esta disciplina se sitúa en varios miles de euros.
El golf
Otro clásico dentro del apartado de deportes caros y elitistas es el golf. Aunque actualmente el acceso a esta actividad se ha vuelto “algo” más asequible, sigue siendo uno de los deportes de gente adinerada más habitual.
El hecho de que practicar golf sea tan caro va a tener que ver con dos aspectos: el primero de ellos será el hecho de tener que adquirir un equipo de palos de golf, los cuales no son nada baratos.
El segundo de ellos es que, evidentemente, para jugar al golf se necesita un campo de golf, y eso es algo que, evidentemente, resulta “muy difícil” de montar en nuestro jardín, por lo que se debe pagar para poder acceder a un club de golf.
En este sentido se puede decir que el equipamiento es el punto donde más se ha notado la mejoría en cuanto a accesibilidad económica, ya que actualmente, por unos 300 – 500 euros se puede adquirir un conjunto de palos de golf de calidad aceptable.
En el otro aspecto es donde se puede encontrar la barrera económica, ya que la tarifa de socio de un club de golf no excesivamente caro se suele situar entre los 600 y los 1000 euros anuales.
El aprendizaje también es un gasto
Todos estos deportes que hemos nombrado en este apartado requieren, casi de manera obligatoria, un proceso de aprendizaje que en algunas ocasiones puede ser muy largo.
Este tipo de formaciones suelen ser bastante más caras que aquellas orientadas a deportes más populares.
Se debe saber manejar un bote a vela (algo muy caro), se debe aprender a montar a caballo, y posteriormente los aspectos esenciales de cada deporte, se debe aprender a manejar el equipo de golf…
Deportes accesibles
Es el turno de hablar de los deportes de masas, de los más practicados por la gente de nuestra sociedad en general, y de aquellos que mueven un gran volumen de mercado convirtiéndolos en un sector muy rentable para los profesionales del deporte.
El running
No podíamos empezar hablando de otro deporte que no fuera el running, el cual ha sufrido un boom en la última década, siendo hoy en día una de las actividades más practicadas a lo largo de nuestra geografía.
¿Por qué es tan popular el running? Porque para practicarlo no se necesita más que unas zapatillas (dentro de unos límites mínimos de calidad), un par de pantalones y calcetines, y una camiseta.
Fruto de esta popularidad son las numerosas carreras que tienen lugar cada fin de semana en nuestras ciudades, lo que hace que muchos corredores se tomen en serio sus entrenamientos, contratando incluso los servicios de entrenadores de running.
Si hablamos de running no podemos obviar de su variante en la naturaleza, es decir, el trail running, el cual también ha sufrido su momento de moda ganando una cantidad de adeptos notable.
Musculación y todo aquello relacionado con el fitness
Seguimos con otra actividad deportiva como es el hecho de acudir a un gimnasio o a una sala de musculación con diferentes fines: hipertrofiar, adelgazar, tonificar…
Como es lógico, en los gimnasios de debe abonar una cuota, generalmente mensual. Esto no supone una barrera para la mayoría de gente que desea acudir a estos centros, ya que debido a la competencia existente estas cuotas son bastante asequibles.
Por unos 20 euros mensuales podemos encontrar gimnasios y centros deportivos que nos ofrecen, por ese precio, la oportunidad de acudir tanto a su sala de musculación como a las diferentes clases ofertadas.
Es más, debido a la fiebre actual que existe por seguir un estilo de vida sana y por conseguir un físico trabajado, cada vez es más habitual contratar los servicios de un entrenador personal que asesore acerca de las rutinas a seguir.
Relacionado con el trabajo en gimnasio, encontramos todas aquellas actividades derivadas relacionadas con el mismo, como son el Cross Training y el HIIT, las cuales, en la mayoría de las ocasiones se incluyen en la cuota mensual del gimnasio.
El fútbol
Otro clásico que no puede faltar es el deporte rey, es decir, el fútbol, y dentro del cual se van a incluir todas sus variantes: fútbol 7, fútbol sala, fútbol 11…
Gracias a la existencia de muchos campos de fútbol públicos, y a lo asequible que supone adquirir el calzado (unido a la propia popularidad del deporte), el fútbol es otro de los deportes más practicados en nuestra sociedad.
El Pilates
¿Y qué otras actividades están experimentando un crecimiento actualmente? Pues dentro de estas actividades podemos citar el Pilates, una exigente actividad física que permite trabajar diferentes elementos de nuestro organismo.
La musculatura (especialmente el core), la respiración, la coordinación, la relajación mental… son algunos de los aspectos que trabajan todos aquellos que asisten a una sesión de Pilates impartida por un instructor de esta disciplina, el cual nos enseñará a realizar correctamente los ejercicios.
¿Los “ricos” solo practican deportes de ricos?
Como es de imaginar, el hecho de que alguien cuente con notable poder adquisitivo no impide que practique deportes de los que acabamos de citar unos párrafos más arriba.
Es más, este tipo de gente es la que suele contratar, en la mayoría de las ocasiones, a entrenadores personales, nutricionistas, especialistas en equipamiento deportivo (incluso solicitando que les acompañen en sus compras y les asesoren en tiempo real a la hora de adquirir un producto).
La fiebre por el deporte, por la vida sana y por conseguir un cuerpo estético y trabajado no es solo cosa de la “gente de a pie”, y prueba de ello es la cantidad de famosos, celebrities o políticos que vemos (a través de la TV, eso sí) corriendo o en el gimnasio, por ejemplo.
Relación entre deporte y estatus social
Cuantificando un poco la información que hemos expuesto, para poder hacernos una idea acerca de la influencia que tiene el deporte el estatus económico, encontramos los siguientes datos:
Como primer dato encontramos que los hombres practican más deporte que las mujeres, exactamente un 50 % (hombres) frente a un 30 % (mujeres), aunque poco a poco esta cifra se va igualando.
Dentro de las clases trabajadoras, los deportes de equipo (fútbol, balonmano, baloncesto…), junto con las actividades propias de un gimnasio (musculación, tonificación, actividades dirigidas…) son aquellas que más predominan.
De estos datos se puede extraer como conclusión que las clases trabajadoras optan por deportes en los que existe un notable contacto físico entre deportistas.
En un escalón más elevado, lo que se puede considerar la clase media – alta, se encuentran las actividades deportivas individuales, especialmente las de raqueta. Tenis, pádel o squash son algunos ejemplos.
En este punto también se encuentra el ciclismo, deporte que puede llegar a ser bastante caro, pero que en general es accesible para una persona que cuenta con una buena economía, y que debido a ello se encuentra en un punto a medio camino entre la clase trabajadora y la clase media – alta.
En el último escalón, el de la gente adinerada, es donde se ubican las actividades de las cuales hablábamos en los primeros párrafos de este texto (junto a muchas otras), es decir, aquellas que requieren de un importante desembolso económico para practicarlas.